Nunca es tarde para cambiar de enfoque profesional
Diversos exponentes de las compañías más importantes del país demuestran que sí es posible hacer un giro en la carrera e impulsar, de esta manera, el ascenso a la cima empresarial. ¿Cómo realizar la transición de manera exitosa? El mundo empresarial colombiano tiene más de un ejemplo de profesionales quienes se formaron en una disciplina, pero cuyo cargo o industria actual dista de la misma.
Basta con echar un vistazo rápido a la lista de algunas de las empresas que más facturan en el país para descubrir, por ejemplo, que directivos reconocidos por su éxito, quienes se encuentran a la cabeza de megacorporaciones, reflejan esta realidad. ¿Sabía usted que Javier Genaro Gutierrez, presidente de Ecopetrol, es ingeniero civil y tiene un Magíster en estadística e investigación de operaciones?, ¿o que los presidentes de Drummond, Grupo Éxito, Cencosud y Colsubsidio son abogados? Esto, dejando fuera a un exponente como Germán Efromovich, reconocido como uno de los empresarios más prestigiosos del país, quien es ingeniero mecánico de profesión.
Estos casos son apenas la punta del iceberg de personas que han logrado utilizar sus conocimientos y aplicarlos exitosamente a una industria diferente a la que, en primera instancia, se pensaría podrían hacerlo.
Ello sin desconocer que la carrera de “presidente de compañía” no existe, motivo por el cual las bases de los líderes empresariales pueden ser tan variadas como el número de sectores económicos que hay en el país.
Y es que aunque una persona elija una carrera al inicio de su vida profesional, en el ejercicio de la misma puede ir descubriendo nuevas pasiones o aptitudes que lo llevan a dar un giro. De hecho, según explica Juan Carlos Álvarez, presidente de la Asociación de Gestión Humana (Acrip) Bogotá y Cundinamarca, “hay estudios a nivel mundial que muestran que, con el aumento de la expectativa de vida, es frecuente que las personas cambien de oficio por lo menos una vez en su vida”.
RECOMENDACIONES
Luego de tomar la decisión, lo primero que los expertos recomiendan es realizar una aproximación básica al nuevo mercado al que se enfrenta y aprender las herramientas “básicas de supervivencia”. “Debe estudiar muy bien su nuevo campo de acción y dominar el argot de ese medio. La razón es poder sobresalir en sus conversaciones con contactos de ese mercado”, recomienda Duarte Ramos, director de Hays Colombia.
Para lograrlo, el experto señala la importancia que tiene hablar con profesionales quienes se desenvuelvan en esta área y buscar programas de formación académica que le ayuden a reforzar los conocimientos necesarios para desempeñarse en la misma.
Eso sí, si quiere conseguir un trabajo, Ramos subraya la necesidad de que tenga un discurso informado y coherente sobre las motivaciones que existen tras el cambio.
Finalmente, el directivo de Acrip aconseja al interesado buscar firmas especializadas que puedan orientarlo para sacar el mejor provecho al proceso de transición e impulsar su desarrollo profesional en su nueva etapa.
UNA DECISIÓN QUE CARECE DE EDAD
De acuerdo con los expertos, es normal que luego de jubilarse, muchas personas decidan “volver al ruedo”, aunque cambiando el rol o la industria en la que se desempeñaban. “Es bastante claro que las posibilidades de trabajo de las personas trascienden su vida laboral”, indica el presidente de la Asociación de Gestión Humana (Acrip) Bogotá y Cundinamarca.
En este caso particular, la recomendación es impedir que la edad se vuelva un obstáculo y buscar realizarse en aquella actividad que ama y siempre quiso hacer. Para muchos, la respuesta es emprender.
DINERO, EL MOTOR EQUIVOCADO
Tener una motivación errónea es la falla más común de los profesionales. Seguirla les puede salir caro.
Aunque parezca muy atractivo, la posibilidad de ganar más dinero no es el mejor criterio para tomar la decisión de hacer un cambio en la carrera. Así lo señalan los expertos, al tiempo que designan la pasión por un campo diferente al propio como el motivo del éxito de quienes han realizado la transición hacia un nuevo oficio.
En este sentido, Willy Mayenberger, socio de Amrop Top Management, dice que “es un error aceptar trabajos en actividades donde uno no es bueno o que no le gusta hacer; hay profesionales que son muy exitosos, toman oportunidades por necesidad y luego ese nuevo empleo se convierte en una fuente de frustración para ellos”.
Así las cosas, no hacer la introspección adecuada en el momento en que se decide cambiar de oficio puede hacer que el profesional pierda su rumbo.
Duarte Ramos, director de Hays Colombia, dice que es común que las personas se apresuren a tomar decisiones y opten por un cambio demasiado ‘a la ligera’, sin tener en cuenta si esta será o no la opción más indicada para alcanzar sus ambiciones de desarrollo profesional.
Finalmente, también es una falla común basar la determinación en las presiones externas.
En efecto, muchas veces, la opinión de familiares o la comparación con los procesos profesionales de amigos que se encuentran en otras áreas pueden alejar a la persona del camino al éxito. Entonces, ¿cómo saber si la motivación es correcta? Para quienes saben del tema, la respuesta es simple: siga su corazón.
10 PREGUNTAS QUE DEBE HACERSE
Si quiere cambiar de carrera, los expertos recomiendan cuestionarse:
1. ¿Qué quiere hacer realmente?
2. ¿Tiene las aptitudes y bases necesarias para lograrlo?
3. ¿Qué puede ofrecer?
4. ¿Puede aplicar sus habilidades y conocimientos a esta industria?
5. ¿Encaja este cambio con su proyecto de vida?
6. ¿En qué compañía le gustaría trabajar?
7. ¿Quién podría orientarlo?
8. ¿Cuáles serían las perspectivas laborales en el largo plazo?
9. ¿Está dispuesto a volver a estudiar?
10. ¿Son sus expectativas realistas?
Diversos exponentes de las compañías más importantes del país demuestran que sí es posible hacer un giro en la carrera e impulsar, de esta manera, el ascenso a la cima empresarial. ¿Cómo realizar la transición de manera exitosa? El mundo empresarial colombiano tiene más de un ejemplo de profesionales quienes se formaron en una disciplina, pero cuyo cargo o industria actual dista de la misma.
Basta con echar un vistazo rápido a la lista de algunas de las empresas que más facturan en el país para descubrir, por ejemplo, que directivos reconocidos por su éxito, quienes se encuentran a la cabeza de megacorporaciones, reflejan esta realidad. ¿Sabía usted que Javier Genaro Gutierrez, presidente de Ecopetrol, es ingeniero civil y tiene un Magíster en estadística e investigación de operaciones?, ¿o que los presidentes de Drummond, Grupo Éxito, Cencosud y Colsubsidio son abogados? Esto, dejando fuera a un exponente como Germán Efromovich, reconocido como uno de los empresarios más prestigiosos del país, quien es ingeniero mecánico de profesión.
Estos casos son apenas la punta del iceberg de personas que han logrado utilizar sus conocimientos y aplicarlos exitosamente a una industria diferente a la que, en primera instancia, se pensaría podrían hacerlo.
Ello sin desconocer que la carrera de “presidente de compañía” no existe, motivo por el cual las bases de los líderes empresariales pueden ser tan variadas como el número de sectores económicos que hay en el país.
Y es que aunque una persona elija una carrera al inicio de su vida profesional, en el ejercicio de la misma puede ir descubriendo nuevas pasiones o aptitudes que lo llevan a dar un giro. De hecho, según explica Juan Carlos Álvarez, presidente de la Asociación de Gestión Humana (Acrip) Bogotá y Cundinamarca, “hay estudios a nivel mundial que muestran que, con el aumento de la expectativa de vida, es frecuente que las personas cambien de oficio por lo menos una vez en su vida”.
RECOMENDACIONES
Luego de tomar la decisión, lo primero que los expertos recomiendan es realizar una aproximación básica al nuevo mercado al que se enfrenta y aprender las herramientas “básicas de supervivencia”. “Debe estudiar muy bien su nuevo campo de acción y dominar el argot de ese medio. La razón es poder sobresalir en sus conversaciones con contactos de ese mercado”, recomienda Duarte Ramos, director de Hays Colombia.
Para lograrlo, el experto señala la importancia que tiene hablar con profesionales quienes se desenvuelvan en esta área y buscar programas de formación académica que le ayuden a reforzar los conocimientos necesarios para desempeñarse en la misma.
Eso sí, si quiere conseguir un trabajo, Ramos subraya la necesidad de que tenga un discurso informado y coherente sobre las motivaciones que existen tras el cambio.
Finalmente, el directivo de Acrip aconseja al interesado buscar firmas especializadas que puedan orientarlo para sacar el mejor provecho al proceso de transición e impulsar su desarrollo profesional en su nueva etapa.
UNA DECISIÓN QUE CARECE DE EDAD
De acuerdo con los expertos, es normal que luego de jubilarse, muchas personas decidan “volver al ruedo”, aunque cambiando el rol o la industria en la que se desempeñaban. “Es bastante claro que las posibilidades de trabajo de las personas trascienden su vida laboral”, indica el presidente de la Asociación de Gestión Humana (Acrip) Bogotá y Cundinamarca.
En este caso particular, la recomendación es impedir que la edad se vuelva un obstáculo y buscar realizarse en aquella actividad que ama y siempre quiso hacer. Para muchos, la respuesta es emprender.
DINERO, EL MOTOR EQUIVOCADO
Tener una motivación errónea es la falla más común de los profesionales. Seguirla les puede salir caro.
Aunque parezca muy atractivo, la posibilidad de ganar más dinero no es el mejor criterio para tomar la decisión de hacer un cambio en la carrera. Así lo señalan los expertos, al tiempo que designan la pasión por un campo diferente al propio como el motivo del éxito de quienes han realizado la transición hacia un nuevo oficio.
En este sentido, Willy Mayenberger, socio de Amrop Top Management, dice que “es un error aceptar trabajos en actividades donde uno no es bueno o que no le gusta hacer; hay profesionales que son muy exitosos, toman oportunidades por necesidad y luego ese nuevo empleo se convierte en una fuente de frustración para ellos”.
Así las cosas, no hacer la introspección adecuada en el momento en que se decide cambiar de oficio puede hacer que el profesional pierda su rumbo.
Duarte Ramos, director de Hays Colombia, dice que es común que las personas se apresuren a tomar decisiones y opten por un cambio demasiado ‘a la ligera’, sin tener en cuenta si esta será o no la opción más indicada para alcanzar sus ambiciones de desarrollo profesional.
Finalmente, también es una falla común basar la determinación en las presiones externas.
En efecto, muchas veces, la opinión de familiares o la comparación con los procesos profesionales de amigos que se encuentran en otras áreas pueden alejar a la persona del camino al éxito. Entonces, ¿cómo saber si la motivación es correcta? Para quienes saben del tema, la respuesta es simple: siga su corazón.
10 PREGUNTAS QUE DEBE HACERSE
Si quiere cambiar de carrera, los expertos recomiendan cuestionarse:
1. ¿Qué quiere hacer realmente?
2. ¿Tiene las aptitudes y bases necesarias para lograrlo?
3. ¿Qué puede ofrecer?
4. ¿Puede aplicar sus habilidades y conocimientos a esta industria?
5. ¿Encaja este cambio con su proyecto de vida?
6. ¿En qué compañía le gustaría trabajar?
7. ¿Quién podría orientarlo?
8. ¿Cuáles serían las perspectivas laborales en el largo plazo?
9. ¿Está dispuesto a volver a estudiar?
10. ¿Son sus expectativas realistas?
No se endeude por encima de sus posibilidades
El valor del crédito que el banco da para comprar vivienda depende directamente de sus ingresos, capacidad de pago y nivel de endeudamiento.
Los compromisos mensuales para pagar deudas como créditos de automóviles o tarjetas de crédito, disminuyen los recursos disponibles para la cuota.
Para comprar casa propia, usted deben contar con recursos propios para pagar por lo menos el 30% del valor de la vivienda, ya que los bancos otorgan créditos hasta por el 70% restante (80% en el caso de VIS). No es recomendable asumir deudas para pagar la cuota inicial. Lo ideal es mejorar la gestión de presupuesto del hogar para ahorrar y completar la cuota.
Recuerde que el valor del crédito que el banco da para comprar vivienda depende directamente de sus ingresos, capacidad de pago y nivel de endeudamiento. Los compromisos mensuales para pagar deudas como créditos de automóviles o tarjetas de crédito, disminuyen los recursos disponibles para la cuota.
En Colombia, el porcentaje máximo del ingreso que se puede dedicar al pago de una vivienda es del 30%. Las personas que destinan más del 60% de sus ingresos al pago de deudas evidencian un deterioro en sus finanzas y signos de sobreendeudamiento. Otro error que con bastante frecuencia se comete es no identificar los cambios en los gastos familiares al ser propietario.
Las familias generalmente piensan en cómo gastar su dinero, y suelen hacer cuentas de forma inexacta. Dejan a un lado gastos como el pago de impuestos o del seguro o el mantenimiento, mejoras o reparaciones en el hogar.
Es por eso que al decidir volverse propietario hay que hacer las cuentas de sus finanzas. Y si su situación financiera no permite adquirir la vivienda que necesita, revise si puede comprar esa "segunda opción" que sí sea acorde con su capacidad de pago. Si las opciones analizadas continúan estando muy lejos del presupuesto, seguramente debe pensar en una opción más realista y enfocar sus esfuerzos en el manejo de su dinero ya sea para ahorrar más para la cuota inicial o disminuir su nivel de endeudamiento.
El arrendamiento es la opción, antes de adquirir casa
Arrendar es una alternativa que se ajusta a todas las personas que no cuentan con los ahorros necesarios para pagar la cuota inicial de una vivienda. Las personas pueden tomar una vivienda en arriendo mientras ordenan sus finanzas, aprenden a controlar sus gastos y cumplen su meta de ser propietarios. Mientras tanto, aquellas personas que estén financieramente listas para la compra deben empezar el proceso, sin apresurarse. Vale la pena tomarse el todo el tiempo necesario hasta encontrar la mejor opción.
El valor del crédito que el banco da para comprar vivienda depende directamente de sus ingresos, capacidad de pago y nivel de endeudamiento.
Los compromisos mensuales para pagar deudas como créditos de automóviles o tarjetas de crédito, disminuyen los recursos disponibles para la cuota.
Para comprar casa propia, usted deben contar con recursos propios para pagar por lo menos el 30% del valor de la vivienda, ya que los bancos otorgan créditos hasta por el 70% restante (80% en el caso de VIS). No es recomendable asumir deudas para pagar la cuota inicial. Lo ideal es mejorar la gestión de presupuesto del hogar para ahorrar y completar la cuota.
Recuerde que el valor del crédito que el banco da para comprar vivienda depende directamente de sus ingresos, capacidad de pago y nivel de endeudamiento. Los compromisos mensuales para pagar deudas como créditos de automóviles o tarjetas de crédito, disminuyen los recursos disponibles para la cuota.
En Colombia, el porcentaje máximo del ingreso que se puede dedicar al pago de una vivienda es del 30%. Las personas que destinan más del 60% de sus ingresos al pago de deudas evidencian un deterioro en sus finanzas y signos de sobreendeudamiento. Otro error que con bastante frecuencia se comete es no identificar los cambios en los gastos familiares al ser propietario.
Las familias generalmente piensan en cómo gastar su dinero, y suelen hacer cuentas de forma inexacta. Dejan a un lado gastos como el pago de impuestos o del seguro o el mantenimiento, mejoras o reparaciones en el hogar.
Es por eso que al decidir volverse propietario hay que hacer las cuentas de sus finanzas. Y si su situación financiera no permite adquirir la vivienda que necesita, revise si puede comprar esa "segunda opción" que sí sea acorde con su capacidad de pago. Si las opciones analizadas continúan estando muy lejos del presupuesto, seguramente debe pensar en una opción más realista y enfocar sus esfuerzos en el manejo de su dinero ya sea para ahorrar más para la cuota inicial o disminuir su nivel de endeudamiento.
El arrendamiento es la opción, antes de adquirir casa
Arrendar es una alternativa que se ajusta a todas las personas que no cuentan con los ahorros necesarios para pagar la cuota inicial de una vivienda. Las personas pueden tomar una vivienda en arriendo mientras ordenan sus finanzas, aprenden a controlar sus gastos y cumplen su meta de ser propietarios. Mientras tanto, aquellas personas que estén financieramente listas para la compra deben empezar el proceso, sin apresurarse. Vale la pena tomarse el todo el tiempo necesario hasta encontrar la mejor opción.
¿El trabajo puede ser dañino para la salud?
Aparentemente, en algunos casos. Expertos aseguran que pasar más de 10 horas al día en un empleo insoportable es más dañino para la salud que comer diariamente comida chatarra.
Ya no solo basta con comer balanceadamente y hacer ejercicio. Para tener una vida saludable, también se necesita tener un trabajo agradable. Y es que de acuerdo a los profesionales en salud laboral, si no se logra estar a gusto en el trabajo, es probable que el empleado se sienta desmotivado, sin energía y pueda sufrir de jaqueca, “inexplicablemente”.
Sin embargo, como la sensación de estar cómodo en un cargo, no es algo que se pueda determinarse desde antes de ingresar a éste, y no es sencillo conseguir un nuevo empleo, FP le resume los cinco hábitos saludables que puede adoptar, para combatir la falta de agrado y cuide su salud.
Cambie su mentalidad
Analice sus pensamientos, ya que por más que no seas consciente de ello, su cuerpo reacciona y actúa según los dictámenes de su mente. Relativice sus problemas, piense en positivo y no se desespere ante la falta de soluciones. Es la única forma de mantener sus niveles de estrés controlados y un organismo saludable.
Duerma bien
Si no logra dormir un promedio de 7 u 8 horas por noche, su cerebro no funcionará como debe durante el día. No se vaya a la cama teniendo cosas pendientes por hacer, relájese, prepare el ambiente y no esté todo el tiempo pendiente del reloj.
Aliméntese bien
Muchas veces la ansiedad del trabajo hace que comamos o bebamos más de la cuenta, lo que lleva a que se tenga una mala alimentación y no se disfrute del almuerzo o cena. Preste atención a lo que su cuerpo quiere comer e incorpore frutas y verduras a su dieta diaria.
Elija bien sus amigos
Recuerde que por más que a lo largo de su vida se vincules con cientos de personas distintas, no todos llegarán a ser sus amigos y esto es completamente normal.
Visite a su médico
Si quiere vivir una vida larga, sana y plagada de éxitos laborales, es esencial que cuide su salud y se asegure de estar al día con todos los controles médicos que dictamine su edad y condición física.
Aparentemente, en algunos casos. Expertos aseguran que pasar más de 10 horas al día en un empleo insoportable es más dañino para la salud que comer diariamente comida chatarra.
Ya no solo basta con comer balanceadamente y hacer ejercicio. Para tener una vida saludable, también se necesita tener un trabajo agradable. Y es que de acuerdo a los profesionales en salud laboral, si no se logra estar a gusto en el trabajo, es probable que el empleado se sienta desmotivado, sin energía y pueda sufrir de jaqueca, “inexplicablemente”.
Sin embargo, como la sensación de estar cómodo en un cargo, no es algo que se pueda determinarse desde antes de ingresar a éste, y no es sencillo conseguir un nuevo empleo, FP le resume los cinco hábitos saludables que puede adoptar, para combatir la falta de agrado y cuide su salud.
Cambie su mentalidad
Analice sus pensamientos, ya que por más que no seas consciente de ello, su cuerpo reacciona y actúa según los dictámenes de su mente. Relativice sus problemas, piense en positivo y no se desespere ante la falta de soluciones. Es la única forma de mantener sus niveles de estrés controlados y un organismo saludable.
Duerma bien
Si no logra dormir un promedio de 7 u 8 horas por noche, su cerebro no funcionará como debe durante el día. No se vaya a la cama teniendo cosas pendientes por hacer, relájese, prepare el ambiente y no esté todo el tiempo pendiente del reloj.
Aliméntese bien
Muchas veces la ansiedad del trabajo hace que comamos o bebamos más de la cuenta, lo que lleva a que se tenga una mala alimentación y no se disfrute del almuerzo o cena. Preste atención a lo que su cuerpo quiere comer e incorpore frutas y verduras a su dieta diaria.
Elija bien sus amigos
Recuerde que por más que a lo largo de su vida se vincules con cientos de personas distintas, no todos llegarán a ser sus amigos y esto es completamente normal.
Visite a su médico
Si quiere vivir una vida larga, sana y plagada de éxitos laborales, es esencial que cuide su salud y se asegure de estar al día con todos los controles médicos que dictamine su edad y condición física.
Los cinco miedos laborales
Uno de los temores más comunes en una persona, es la aprensión a la que normalmente se debe enfrentar en la vida laboral.
Factores como el estrés, la tensión, la inseguridad o la inquietud, son parte de éste escenario, que pueden cosechar en el empleado falta de interés en sus responsabilidades.
Ante este panorama, no sólo la falta de voluntad y el temor a perder el empleo saldrán a relucir, sino que se sumará una carga emocional que empezará a perjudicar la salud.
Rompa las cadenas y deje los miedos atrás
1. Miedo a no encontrar la perfección: Frecuentemente pasa en las personas y consiste en no fallar ni por un instante en sus tareas, a tal punto de querer cumplirlas por encima de lo que sea.
En este punto, es importante entender que los errores hacen parte del proceso de formación y trayectoria de una empresa, y que muchas deben pasar para aprender de la experiencia.
2. Miedo a ser líder: En ocasiones el liderazgo puede ser asumido con miedo en el trabajador, debido a que ya llevaba un ritmo de tareas y se le hace difícil enfrentarse a la nueva situación de cambio a la que se enfrenta.
3. Miedo a un compañero deslumbrante: El trabajar en equipo requiere de entender con humildad que existen otros compañeros que se destacan por tener más capacidades y actitudes laborales, lo que no quiere decir que éste le esté “haciendo el cajón” o que el empleado esté próximo a un despido.
4. Miedo a expresarse: Muchos profesionales se resignan a lo que sus superiores le digan, se limitan a sólo seguir lineamientos por miedo a pensar que si proponen algo estarían en contra de su jefe, y esto le podría constar un despido.
5. Miedo al entorno laboral: Es difícil superar el pasado, pero cuando un empleado cambia de trabajo, es necesario asimilarlo como tal. Algunas personas se quedan “casadas” con el ambiente anterior, lo que se convierte en un obstáculo a la hora de enfrentar nuevos retos.
Uno de los temores más comunes en una persona, es la aprensión a la que normalmente se debe enfrentar en la vida laboral.
Factores como el estrés, la tensión, la inseguridad o la inquietud, son parte de éste escenario, que pueden cosechar en el empleado falta de interés en sus responsabilidades.
Ante este panorama, no sólo la falta de voluntad y el temor a perder el empleo saldrán a relucir, sino que se sumará una carga emocional que empezará a perjudicar la salud.
Rompa las cadenas y deje los miedos atrás
1. Miedo a no encontrar la perfección: Frecuentemente pasa en las personas y consiste en no fallar ni por un instante en sus tareas, a tal punto de querer cumplirlas por encima de lo que sea.
En este punto, es importante entender que los errores hacen parte del proceso de formación y trayectoria de una empresa, y que muchas deben pasar para aprender de la experiencia.
2. Miedo a ser líder: En ocasiones el liderazgo puede ser asumido con miedo en el trabajador, debido a que ya llevaba un ritmo de tareas y se le hace difícil enfrentarse a la nueva situación de cambio a la que se enfrenta.
3. Miedo a un compañero deslumbrante: El trabajar en equipo requiere de entender con humildad que existen otros compañeros que se destacan por tener más capacidades y actitudes laborales, lo que no quiere decir que éste le esté “haciendo el cajón” o que el empleado esté próximo a un despido.
4. Miedo a expresarse: Muchos profesionales se resignan a lo que sus superiores le digan, se limitan a sólo seguir lineamientos por miedo a pensar que si proponen algo estarían en contra de su jefe, y esto le podría constar un despido.
5. Miedo al entorno laboral: Es difícil superar el pasado, pero cuando un empleado cambia de trabajo, es necesario asimilarlo como tal. Algunas personas se quedan “casadas” con el ambiente anterior, lo que se convierte en un obstáculo a la hora de enfrentar nuevos retos.
¿Qué es la Planeación financiera personal?
La planeación financiera es el proceso que nos ayuda a darnos cuenta de nuestra situación financiera actual, determinar nuestras metas y objetivos, y desarrollar estrategias que nos guiarán hacia el logro de esas metas. La planeación financiera comienza con el reconocimiento que cada uno de nosotros haga, de que todos tenemos necesidades y objetivos diferentes.
Una buena planeación financiera cubre un número importante de áreas críticas, incluyendo la planeación para el retiro, planeación testamentaria, administración de riesgos y seguros, planes de salud, impuestos, inversiones, manejo de efectivo y presupuestos. Dependiendo de nuestras necesidades particulares, puede también incluir planes para garantizar la educación de nuestros hijos, para donaciones de caridad, filantropía, etc.
No obstante, el proceso de planeación financiera personal debe ser un proceso integrado. A pesar de que existen diferentes áreas o partes del mismo, el cambio en una de éstas puede impactar la habilidad para lograr nuestras metas. Por ello, es importante ver la fotografía completa antes de tomar alguna decisión que pueda impactar nuestro bienestar financiero futuro.
¿Porqué es importante planear nuestras Finanzas Personales?
La realidad es que un buen salario con dinero suficiente para gastar no es garantía de éxito financiero, ni un modesto salario tiene necesariamente que prometer fracaso en estos menesteres. De hecho, la mayoría de la gente que tiene problemas financieros, como un endeudamiento excesivo, corresponde a la clase media de nuestro país. En realidad, uno de los puntos más importantes para lograr una plan financiero exitoso no tiene que ver con el ingreso de cada uno de nosotros, sino con empezar a establecerlo.
Para la mayoría de las personas, cumplir metas financieras y acumular patrimonio requiere tiempo y planeación. No obstante, sin importar nuestro punto de partida, el conocimiento y las decisiones inteligentes pueden incrementar de manera importante nuestras oportunidades de lograr los objetivos que nos trazamos.
Una buena planeación financiera personal puede ayudarnos a evitar graves equivocaciones, como podrían ser: incurrir en un endeudamiento excesivo, ignorar nuestras oportunidades para tener un retiro cómodo, no tener el efectivo suficiente cuando se requiere, o tener seguros que no correspondan a nuestras necesidades reales.
La planeación financiera personal nos apoya a tomar decisiones inteligentes acerca de ahorrar para comprar un hogar, para garantizar la educación de nuestros hijos o para cubrir adecuadamente contingencias. Pero además, puede apoyarnos en lidiar con cambios trascendentales en nuestro estilo de vida, como puede ser el matrimonio, un divorcio, el nacimiento de un hijo, cambio de trabajos o el retiro.
¿Quién necesita un plan financiero personal? Ninguno de nosotros saldría en una balsa a cruzar el océano, sobre todo sin un mapa e instrumentos adecuados que nos guíen a nuestro destino. Incluso, nadie lo haría sin tener definido, por lo menos, un destino de nuestro viaje. El mismo concepto aplica para nuestra propia situación financiera: nadie puede ahorrar sin tener un objetivo concreto (que puede o no ser consciente pero que existe), y nadie debería invertir sin tener claramente definidas sus metas y objetivos de largo plazo.
Por lo tanto, todos los que tengamos sueños, ilusiones, metas y objetivos en la vida podemos beneficiarnos de un plan financiero personal. La razón fundamental es que este plan no es sino el mapa que nos guiará hacia nuestro destino.
Un plan financiero nos ayuda, en primer lugar, a identificar y en listar claramente esos sueños y objetivos que todos tenemos, y nos da elementos específicos para tomar decisiones que nos permitirán lograrlas. Pero además, nos permite encontrar obstáculos en el camino no previstos que podrían amenazar nuestro bienestar futuro.
En conclusión, la planeación financiera personal proporciona dirección y significado a nuestras decisiones financieras. Nos permite entender cómo cada decisión que tomamos afecta otras áreas de nuestra vida. Por ejemplo, una decisión financiera particular podría ser la clave para la compra de una casa, pero a la vez podría impedir un retiro cómodo. Al ver cada decisión como la parte de un todo, podemos considerar sus efectos de corto, mediano y largo plazo en nuestros objetivos de vida.
La planeación financiera es el proceso que nos ayuda a darnos cuenta de nuestra situación financiera actual, determinar nuestras metas y objetivos, y desarrollar estrategias que nos guiarán hacia el logro de esas metas. La planeación financiera comienza con el reconocimiento que cada uno de nosotros haga, de que todos tenemos necesidades y objetivos diferentes.
Una buena planeación financiera cubre un número importante de áreas críticas, incluyendo la planeación para el retiro, planeación testamentaria, administración de riesgos y seguros, planes de salud, impuestos, inversiones, manejo de efectivo y presupuestos. Dependiendo de nuestras necesidades particulares, puede también incluir planes para garantizar la educación de nuestros hijos, para donaciones de caridad, filantropía, etc.
No obstante, el proceso de planeación financiera personal debe ser un proceso integrado. A pesar de que existen diferentes áreas o partes del mismo, el cambio en una de éstas puede impactar la habilidad para lograr nuestras metas. Por ello, es importante ver la fotografía completa antes de tomar alguna decisión que pueda impactar nuestro bienestar financiero futuro.
¿Porqué es importante planear nuestras Finanzas Personales?
La realidad es que un buen salario con dinero suficiente para gastar no es garantía de éxito financiero, ni un modesto salario tiene necesariamente que prometer fracaso en estos menesteres. De hecho, la mayoría de la gente que tiene problemas financieros, como un endeudamiento excesivo, corresponde a la clase media de nuestro país. En realidad, uno de los puntos más importantes para lograr una plan financiero exitoso no tiene que ver con el ingreso de cada uno de nosotros, sino con empezar a establecerlo.
Para la mayoría de las personas, cumplir metas financieras y acumular patrimonio requiere tiempo y planeación. No obstante, sin importar nuestro punto de partida, el conocimiento y las decisiones inteligentes pueden incrementar de manera importante nuestras oportunidades de lograr los objetivos que nos trazamos.
Una buena planeación financiera personal puede ayudarnos a evitar graves equivocaciones, como podrían ser: incurrir en un endeudamiento excesivo, ignorar nuestras oportunidades para tener un retiro cómodo, no tener el efectivo suficiente cuando se requiere, o tener seguros que no correspondan a nuestras necesidades reales.
La planeación financiera personal nos apoya a tomar decisiones inteligentes acerca de ahorrar para comprar un hogar, para garantizar la educación de nuestros hijos o para cubrir adecuadamente contingencias. Pero además, puede apoyarnos en lidiar con cambios trascendentales en nuestro estilo de vida, como puede ser el matrimonio, un divorcio, el nacimiento de un hijo, cambio de trabajos o el retiro.
¿Quién necesita un plan financiero personal? Ninguno de nosotros saldría en una balsa a cruzar el océano, sobre todo sin un mapa e instrumentos adecuados que nos guíen a nuestro destino. Incluso, nadie lo haría sin tener definido, por lo menos, un destino de nuestro viaje. El mismo concepto aplica para nuestra propia situación financiera: nadie puede ahorrar sin tener un objetivo concreto (que puede o no ser consciente pero que existe), y nadie debería invertir sin tener claramente definidas sus metas y objetivos de largo plazo.
Por lo tanto, todos los que tengamos sueños, ilusiones, metas y objetivos en la vida podemos beneficiarnos de un plan financiero personal. La razón fundamental es que este plan no es sino el mapa que nos guiará hacia nuestro destino.
Un plan financiero nos ayuda, en primer lugar, a identificar y en listar claramente esos sueños y objetivos que todos tenemos, y nos da elementos específicos para tomar decisiones que nos permitirán lograrlas. Pero además, nos permite encontrar obstáculos en el camino no previstos que podrían amenazar nuestro bienestar futuro.
En conclusión, la planeación financiera personal proporciona dirección y significado a nuestras decisiones financieras. Nos permite entender cómo cada decisión que tomamos afecta otras áreas de nuestra vida. Por ejemplo, una decisión financiera particular podría ser la clave para la compra de una casa, pero a la vez podría impedir un retiro cómodo. Al ver cada decisión como la parte de un todo, podemos considerar sus efectos de corto, mediano y largo plazo en nuestros objetivos de vida.